lunes, 19 de agosto de 2013

Una casa ecológica con forma de iglú




Original, desde luego que es. 
Inspirado en la famosa casa esquimal, el Xiglú es una nueva forma de vivienda ecológica, personalizable y modular con 32 metros cuadrados de superficie. 

Este particular iglú 'made in Almería' comparte algunas de las características básicas de su primo lejano de Groenlandia. "Se trata de un diseño transportable y lo más sencillo posible para que sus compradores puedan levantarlo con sus propias manos si quieren", apunta su diseñador, Javier Cejudo. "Nosotros hemos montado el piloto en cuatro días y medio aunque el objetivo es que los próximos que montemos puedan estar listos para dormir en ellos después de tres días", añade.

Estas construcciones de 32 metros cuadrados pueden comprarse en su modalidad más básica por 22.400 euros, a 700 euros por metro cuadrado.

Esta original proyecto que han llevado a cabo de forma conjunta la empresa de ebanistería almeriense Xilacurve y el estudio de arquitectura Satt ha visto la luz después de más de 24 meses de rodaje. "Hace dos años decidimos expandir nuestro negocio desde la ebanistería hasta un un producto con diseño y patente propia. Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de construir una casa de madera con forma de iglú porque necesita menos materiales que una estructura cúbica y requiere un menor gasto energético", comenta Cejudo.

Si eres uno de los curiosos que quiere ver el 'piso piloto' puedes acercarte todas las tardes entre semana  al camping los Escullos situado en el parque natural Cabo de Gata de Almería.



¿Qué te parece esta idea? ¿Te gustaría vivir en un Xiglú?

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miércoles, 7 de agosto de 2013

Pagar el metro con botellas de plástico






Esta idea se está convirtiendo en una realidad en China, y es que los dueños del metro de Pekín han encontrado una buena oferta para sus pasajeros.

Los viajeros pueden ahorrar dinero en sus viajes y ayudar al medio ambiente gracias a cuatro máquinas diseñadas para recoger los envases de plástico y que se instalaron en las estaciones de Jinsong y Shaoyaoju, en la línea 10 del metro de Pekín.

Cada botella tiene un valor entre 0,5 y 0,15 dólares, por lo que 15 botellas alcanzan para moverse por las ocho líneas y sus 105 estaciones totales en la capital de China. Una vez recicladas, las botellas se envían a una planta de procesamiento.

Aún en fase de pruebas, se espera que el servicio también esté disponible en todas las paradas de metro de la ciudad y más adelante en las paradas de autobús del país. 
¿Qué te parece esta idea? 

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