Pues eso es lo que ha anunciado el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder.
Con esta nueva Ley, que se empezará a tramitar las próximas semanas, se pretende incentivar y fomentar aquellas actuaciones que pueden ser motor en Cataluña de un desarrollo socio económico de baja intensidad en carbono, creador de riqueza y de puestos de trabajo.
El objetivo: afianzar la capacidad de Cataluña de crear riqueza y reducir en lo posible los efectos del cambio climático.
Es un alivio pensar que aquí también se hacen cosas de alto nivel por el Medio Ambiente y sobre todo teniendo en cuenta que en la Unión Europea la economía verde ha creado unos 300.000 puestos de trabajo y que las inversiones en energías renovables o eficiencia energética, además de contribuir a evitar emisiones, implican un ahorro en consumo de combustibles fósiles.
Se prevé que este ahorro podría representar unos 33.850 millones de euros para los consumidores finales, y 20.410 millones en la importación de combustibles fósiles, en el período 2012-2020.
No están mal esas cifras ¿no?
También en Cataluña se van a poner medidas en materia climática. Esto se traduce en una reducción del 10% de las emisiones difusas respecto a las emisiones de 2005 para el año 2020.
Bien por Cataluña que ha sido pionera en la lucha contra el Cambio Climático y bien por todos por vivir en un mundo mejor
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