viernes, 11 de mayo de 2012

El principal testigo del cambio climático se pierde en el espacio

Una pena pero pocas semanas después de celebrar su décimo aniversario en órbita, el único testigo espacial que nos quedaba para ver la evolución del agujero de la capa de ozono en la Antártida, ha desaparecido.

Adiós Envisat

Envisat cargaba bajo sus paneles diez años de observaciones, monitorización de la superficie de la Tierra, de la atmósfera, los océanos y los campos de hielo del planeta...

Diez años generando más de 1.000 terabytes de datos.

2.500 artículos científicos basados en sus resultados para ayudarnos a comprender mejor cómo funciona nuestro planeta.

Le damos un diez a este satélite que ha trabajado duro durante estos últimos diez años y que se había ganado su jubilación.
Ahora urge el lanzamiento de los satélites Sentinel para poder garantizar la continuidad de datos a los usuarios, mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático.

Pero, ¿dónde se habrá metido Envisat?

1 comentario: